Consejos de un Wedding Planner

El célebre wedding planner norteamericano David Tutera llega en mayo a la pantalla de Discovery Home & Health con un reality show sobre bodas, y tendrá consigo un equipo de expertos que incluye al antiguo mayordomo de Lady Diana y a un reconocido planificador de bodas de celebridades, para intentar salvar a último momento la organización de bodas que parecen condenadas al desastre. Aprovechamos la oportunidad y le hicimos un minirepo donde nos aconseja y nos cuenta los secretos de una boda exitosa.

–¿Cuál es la clave para organizar con éxito una boda con bajo presupuesto? –D. T: Se necesitan dos cosas: una, sentarse y definir al detalle con cuánto dinero se cuenta. Y la otra, ser realista en la cantidad de gente que uno puede invitar a la fiesta. Al definir el número de invitados, hay tres componentes que pesan: el primero es el catering y la bebida. Ajustar la cantidad de invitados o el estilo del catering hará que los costos disminuyan. El segundo lugar entre los gastos lo ocupan los shows y el entretenimiento elegido para la fiesta, ya sea una banda o DJ. En tercer lugar está la ambientación del espacio. Estas tres áreas forman el “rompecabezas de la boda”. Sólo cuando están definidas esas tres piezas se puede encarar los detalles más pequeños. El error que cometen muchas novias es que enfocan primero en detalles pequeños, gastando plata de más en los puntos equivocados y quedándose sin dinero para los tres ítems clave.

–¿Cuál es tu secreto para lograr que una mujer se sienta una princesa el día de su boda? –D. T: Tratar de que se sientan seguras, escuchar cuáles son sus sueños y buscar la manera de hacerlos realidad, nunca decirles que están equivocadas, nunca decirles que no se van a ver bien con determinado vestido, o que tienen que cambiar su peinado o maquillaje. Siempre les digo a las novias con las que empiezo a trabajar –no importa su talle ni su color de piel– que son bellas, y trato de aconsejarlas para que caminen hacia el altar con seguridad y con gracia.

–¿Hacia dónde apunta la tendencia en el rubro organización de bodas? –D. T.: Hacia la creación de experiencias, en el sentido más amplio del término. Pienso que una boda tiene que ser una vivencia única, para que cuando los invitados se vayan la recuerden de una manera especial. Una de las formas de lograrlo es a través de shows y performances o experiencias interactivas. Algo que vengo haciendo últimamente en los casamientos es armar sectores donde los hombres pueden ir a probar whiskys y cigarros que se pueden llevar como souvenir, y las mujeres pueden ir a probar champagne y diseñar su propio perfume personalizado, que también funciona como souvenir. Todo esto crea una experiencia sensorial, que es lo que busco logar.

–¿Cómo evitar peleas durante la organización? –En general las peleas surgen cuando hay alguno que no quiere compartir toda la información con el otro. Eso sucede mucho con los parientes políticos. A veces, cuando los padres participan en los gastos, no se ponen de acuerdo, y cuesta llegar a lograr la boda del tipo y tamaño que los novios quieren, pero que no pueden pagar. Por eso hay que ponerse de acuerdo y compartir la información desde el principio. La clave es armar un presupuesto, asegurarse de que sea un número realista y posible, y ver si los padres van a colaborar en algo. Aclarar bien todo esto antes de meterse de lleno en la organización de la boda, para dejar de lado el drama que se puede evitar tan sólo con una comunicación bien franca desde el inicio.

–Entre tantos detalles, shows y demás, ¿cuál es la clave para dar vida a una boda de ensueño sin que se desdibuje la personalidad de la novia? –Una boda de ensueño tiene que ver con una fantasía que se convierte en realidad. La personalidad de la novia es lo que muchas veces se pierde o queda opacada por el glamour, el lujo, el vestido, las flores en exceso, demasiado de todo. Un casamiento exitoso no depende tanto del dinero ni de la organización, sino más bien de cómo contamos la historia de los novios. Y eso implica que el gran día, desde la iglesia hasta el cóctel o la fiesta, los invitados vayan conociendo algo nuevo de los novios como pareja y algo de los novios de manera individual. Ahí es donde la personalidad brilla, y de eso se trata el casamiento. Y de verdad creo que no tiene que ver con el dinero, sino más bien con los detalles y la ejecución, con que los novios hayan elegido ellos las participaciones y el brindis. El tipo de música, el tipo de catering que sirven, todo eso habla de la historia, y todo eso es personalidad.

DAVID TUTERA

Discovery Home & Health